MA veces pensamos que “los chicos no entienden”, “son chicos, no pasa nada” “se le va a pasar, no pasa nada” y sabemos nosotros muy bien como adultos que hay muchísimas cosas que entendíamos en edades muy tempranas y que nuestros padres o los adultos que nos rodeaban, pensaban que no entendíamos. Y nosotros les reforzabamos ese pensamiento porque pensábamos que era lo que teníamos que hacer. Algo de lo que entendíamos sabíamos en el fondo que era algo que no deberíamos entender y que debíamos hacernos los tontos cuando nos preguntarán sobre el tema.
Cómo se hacen los bebés? Nacen de una semillita, la cigüeña, blablabla. En el fondo sabíamos a los 10 u 11 años perfectamente como se hacían los bebés. Pero cuando se tocaba el tema en la tele, en una novela o película que estábamos viendo en familia nos hacíamos los tontos porque sabíamos que técnicamente no tendríamos que saberlo.
Subestimamos mucho a los chicos y nos olvidamos que nosotros pasamos también por esa etapa y por esa edad. Y no éramos ningunos tontos. Los chicos entienden mucho más de lo que nosotros creemos.
Y no hablo solo a nivel consciente. Muchas cosas quedan a nivel del inconsciente. Muchas situaciones que en el momento parecieron insignificantes se repiten en nuestras vidas adultas una y otra vez en forma de traumas, de sueños, de actos fallidos, de acciones a las que parecemos no encontrarle sentido y decimos “no se porque siempre hago esto” “no entiendo porque siempre estoy en la misma situación”.
En la infancia se pueden hacer daños que van a quedar impresos para toda la vida de una persona. Seamos cuidadosos en la forma en la que le hablamos a los niños porque no sabemos en qué puede derivarle al adulto del mañana.